Agua turbia, tuberías averiadas y accesos taponados por acumulación de material, es parte de los problemas que dificultan la normal distribución del agua potable en varios sectores de Puyo.
“No hay agua” es uno de los principales reclamos de la ciudadanía, cada vez que llueve; muchos no saben que la crecida de los afluentes que dotan del líquido vital a las diferentes plantas de tratamiento, es uno de los problemas que ocasiona taponamiento en los accesos y la turbiedad del agua que se convierte en, no apta para el consumo humano.
La pertinaz lluvia de la noche del jueves 19 y madrigada del viernes 20, ocasionó la inmediata crecida de los ríos, ocasionando el taponamiento del acceso en la planta de Captación Pindo Mirador y bastante turbiedad en las aguas del río Blanco que obligó a suspender el ingreso del líquido a la planta El Rosal. Personal de la EMAPAST inmediatamente se puso en acción para tomar das debidas correcciones hasta lograr la normal distribución.
El acalde Roberto De la Torre, señaló que se está haciendo grandes esfuerzos que le permitan obtener soluciones definitivas; por ejemplo: se está procurando la construcción de una nueva captación en el Pindo Mirador, para lo cual, se ha solicitado al Gobierno Provincial la ayuda con el primer 50% de los recursos y al Banco de Desarrollo, el préstamo de lo que sería el otro 50%.
En el caso del sistema de río Blanco, se encuentra bien adelantados los trabajos de construcción de la nueva planta de tratamiento, que el GAD Municipal del Cantón Pastaza viene ejecutando, con recursos provenientes del Banco de Desarrollo.